Como decía John Steinbeck, un viaje es una persona en si misma, no hay dos parecidos, y por este motivo la mayoría de nuestros programas se realizan a medida. En nuestro primer contacto siempre intentamos que sea lo más productivo posible recabando toda la información necesaria para ofrecer un programa que cumpla de lleno con las expectativas del viaje y sea diferente a lo que hayan hecho anteriormente.
Viajar en familia tiene grandes beneficios para los niños, para desarrollarse social y emocionalmente, y generarles una nueva actitud ante la vida y hacia los demás. Con el viaje también aumentarán su capacidad de observación, y de reflexión ya que conocerán personas diferentes, nuevas culturas, nuevos idiomas, otras formas de vivir. Esta nueva visión de otras realidades potenciará el sentido aventurero y explorador de los pequeños, y les despertará otras inquietudes e intereses que enriquecerán su desarrollo.
Nuestras propuestas de lunas de miel son también más innovadoras ya que nuestra idea es que los novios vivan más una experiencia única y se atrevan a hacer un viaje más arriesgado a sitios poco convencionales y poco frecuentados, donde ellos sientan que son descubridores de sitios nuevos.
Navegar por las Islas Quirimbas en un catamarán privado.
Descubrir Sudáfrica combinando trekking, kayak, bicicleta y terminando con un safari en un exclusivo alojamiento en Kruger.
Privatizar para 16 personas los barcos Amandira y Amanikan en las islas Raja Ampat en Indonesia.
Pasar la luna de miel en St Barts, la isla más trendy del caribe.
Refugiarse en una recóndita y mágica estancia argentina con vistas al majestuoso Fitz Roy.
Alojarse en una cabaña de diseño con vistas espectaculares en las Islas Lofoten.
Para los más aventureros recorrer Mongolia en avioneta y alojarse en una tienda tradicional mongola.
Pasar el verano alojado con amigos o familia en una espectacular villa en Bali.